Luis XIV y el Palacio del Lovre. Precedente a su residencia de Versalles

El palacio de Versalles es uno de los palacios más famosos del mundo, por su magnificencia, belleza y porque en él albergó a los reyes con más controversia de Francia. Es manido y sabido que fue residencia del rey Luis XIV, también conocido como el Rey Sol o Luis el Grande.

Pero comencemos por el principio, ¿Quién era Luis XIV? y ¿Por qué primero el Louvre como residencia y después Versalles?

Luis XIV nace en el palacio de Saint Germaine en Laye en 1938 siendo primogénito y sucesor del rey Luis XIII y Ana de Austria, reyes de Francia. Accedió al trono el 14 de mayo de 1943, cuando tan solo contaba con cinco años, bajo la tutela de su madre y el gobierno de Mazarino. Con 22 años y para afianzar la alianza con España que hasta aquel entonces permanecían en guerra, se casa con la infanta María Teresa de Austría, a su vez prima carnal por línea materna. 

  

 Su reinado se consolidó a partir de su sistema de gobierno absolutista, identificando a la monarquía con el Estado. Su máxima preocupación fue mantener el prestigio de Francia, por lo que entró en diferentes guerras por el poder como la Guerra de Devolución, la Guerra de Sucesión o la Guerra de los Países Bajos que afianzó la hegemonía francesa en Europa.

Su nivel de vida producía gastos ingentes de la corte, por lo que el rey controló la producción agraria y manufactura y el comercio exterior, todas las fuentes de recursos fueron orientadas hacia la hacienda pública, además aplicó una dura política inquisitiva.

Gracias a este sistema de gobierno se aseguró las riquezas y el respeto necesario para convertirse en uno de los monarcas más respetados de Europa, por lo que un gran monarca necesitaba de un gran palacio, pero Versalles no nace todavía, la idea primitiva de los asesores del gobernante era residir en la capital, por eso decide en un primer momento habilitar el Palacio del Louvre como su residencia. Por medio de un concurso se decidiría el proyecto que pareciese más atractivo como imagen del Rey de Francia. 

 El Palacio del Louvre en la actualidad

Pero... ¿Qué era el Lovre y como era hasta que Luis XIV decide hacerlo su residencia real?

 

El palacio del Louvre se localiza entre los jardines de las Tullerías y la iglesia de Saint-Germain l'Auxerrois. Su origen se remonta al periodo medieval donde nace como fortaleza. Mandada construir por el rey Felipe Augusto en el siglo XIII para defender las orillas del río Sena contra los invasores del norte.
 En un principio la fortaleza consistía en un cuadrilátero con foso, con bastiones redondeados en cada esquina, constaba de una torre cilíndrica en el centro de la misma, a la que se le denomina Donjon o Torre del homenaje, la cual puede verse todavía en las profundidades del museo del Louvre.

 Ejemplo de fortaleza con Donjon

 

 Fue renovado a lo largo de la Edad Media, convirtiendose en sede de la tesorería, además se convertirá en residencia del rey y de la corte, siendo ampliada en el s XIV por el rey Carlos V, combirtiéndose en la residencia más célebre de toda Europa, pero esta belleza se ve destruida tras la Guerra de los Cien años en la que se destruye, pasando posteriormente a elevarse de nuevo en un estilo ahora Renacentista. Por orden del rey Francisco I quién contrata a los arquitectos Pierre Lescot el cual había trabajado en los castillos del valle del Loira y al escultor Jean Goujon, para adecentar tu nueva residencia y eliminar la torre del homenaje. Pero será la reina Catalina de Médicis quien esboce realmente un gran proyecto para la construcción de un gran palacio. En 1564 Catalina dirige la construcción de un palacio al oeste llamado Palacio de las Tullerías, enfrentado al Louvre y a los jardines de los alrededores. El Palacio cerraba el extremo occidental del patio del Louvre, creando así entre ambos una unidad. El arquitecto elegido para ello fue Philibert de l’Orme que fue reemplazado tras su muerte en 1570 por Jean Bullant. Este proyecto tarda en finalizarse 200 años. 

En torno a 1600 será Luis XIII, padre del rey Sol, quien derribé lo que quedaba del ala Septentrional del Louvre para construir el Lescot (o pavillon de l’Horloge) y posteriormente el ala Richelieu ya en un estilo Barroco.

 Palacio del Louvre

Pavillon de L'Horloge

Palacio del Louvre 1615

Poco después entra en juego nuestro Rey Sol, el palacio contaba con una gran magnificencia, se encontraba en el centro mismo de París, contaba con una gran avenida que se abría al pueblo y que a la vez lo recogía entre sus brazos, contaba con bellos jardines y con una fachada lisa, de las que veremos posteriormente una fuerte influencia en el palacio de Versalles. Pero el rey Luis XIV quería más, quería que realmente su palacio transmitiese que allí residía el Grande.

Por ello la iniciativa de llevar a cabo un concurso que modificase las fachadas, para ello se presentan en un primer momento Jean Marot, Pierre Cottard y François Le Vau, y entre los segundos Candiani, Pietro da Cortona, Carlo Rainaldi y Bernini que ya por aquel entonces era enormemente conocido en Europa y era según las fuentes el mejor para llevar a cabo esta obra. 

Proyecto de Bernini para el Louvre 1664

 

Elegiría los proyectos de arquitectos que por aquel entonces ya estaban trabajando en Châteaus en Francia para que llevasen a cabo la construcción. 

Estos arquitectos eran Le Vau, Le Brun y Perraul, que llevarían a cabo un modelo mucho más sencillo que los proyectos que había visto el rey para su palacio.

 Proyecto de Le Vau

 Proyecto de Perraul

Pero al rey lo único que le interesaba era llevar su residencia lejos de la ciudad de París, por ello toma como excusa las dimensiones del palacio, el cual alegaba que era demasiado pequeño como para albergar a toda la corte y sus necesidades.
Así es como el rey decidió trasladar la corte a Versalles como había sido su idea desde un principio. Versalles era un palacete de caza por aquel entonces, que se encontraba a varios kilómetros de distancia de la ciudad parisina, bien lejos del pueblo, pues el rey tenía un secreto, temía que el pueblo embravecido se alzase sobre el rey como había visto en sus días de Fronda.

En 1651 el rey realiza su primera visita a Versalles y este será el inicio de un largo paseo por un Palacete de caza que se convertirá en el Palacio más deslumbrante del Barroco.

Versalles