Hoy haciendo limpieza con mi madre, nos hemos encontrado con pequeños recuerdos, entre millones de fotos, en el que se respira el aire retro en las fotos y la nostalgia de la niñez, me he encontrado con este pequeño frasco de perfume, cuya tapa se ha perdido. Mi cara de felicidad al ver su clara influencia egipcia en la decoración y en la forma.
Mi imaginación ya vagaba hacia los años en los que mi padre estuvo trabajando una pequeña temporada como marinero de alta mar, en el que viajaba por gran cantidad de lugares del mundo, hará cosa de 40 años.
Recuerdo las historias que me contaba estando embarcado, los lugares a los que viajaba, uno de ellos... ¡¡Alejandría!!. Su amistad con un cocinero americano y su carencia del conocimiento de este idioma.
- ¿Cómo os entendíais papá?
- Ah, pois... dunha forma ou doutra, nós, entendíamos (Ah, pues... de una forma o de otra, nos entendíamos).
Mi decepción al preguntarle a mi madre por el frasco y decirme que lo compraron en una tienda de antigüedades, tras un viaje a Mónaco habrá cosa de seis años.
Conclusión: El frasco no habrá sido comprado en uno de esos viajes de mi padre, pero ha ayudado a recordar una de esas historias que me contó en la playa siendo pequeña.
Un frasco oculto en una caja de cartón que ahora decora mi habitación.
Imágenes de: Alexandra
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